Viejos Dioses
Naturalmente las cosas suceden donde y cuando deben suceder y estos tambores que duermen o truenan según la ocasión. Hace tiempo que su espíritu, ávido de salir a guerrear latía pidiéndole más a nuestras manos, intentaba estos sonidos navegando por el aire. Saben que no son solo un instrumento y que a veces son ellos los que nos tocan a nosotros, sacándonos de adentro los más puros sentidos o las más bajas picardías. Y juntos soñamos. Ellos con nuestra batalla ganada a un mundo hostil y de sentimientos confusos. Y nosotros con ellos Viejos Dioses que nos entregan la esencia de su origen dejándose golpear en sus mágicos parches, ayudándonos a seguir.